En México, la mala alimentación es la principal causa de enfermedades graves como la obesidad, la diabetes y los problemas cardiovasculares, que afectan a gran parte de la población. La obesidad es responsable de más de 200,000 muertes al año en el país, de las cuales más de 80,000 son debidas a la diabetes y más de 100,000 a enfermedades cardiovasculares.
El consumo de productos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas, sodio y calorías, es el principal factor detrás de estas muertes. Estos alimentos son fácilmente accesibles, ya que el 66% de las compras de alimentos en México se realizan en tiendas tradicionales, el 17% en autoservicios y el 5% en tiendas de conveniencia.
Este problema está estrechamente relacionado con la alta inseguridad alimentaria que afecta al 28.2% de los hogares en México. Pero, ¿qué es exactamente la inseguridad alimentaria?
Inseguridad alimentaria
La inseguridad alimentaria se refiere a la falta de acceso a uno o más de los cuatro pilares de la seguridad alimentaria, un concepto adoptado por la FAO en 1974 para combatir el hambre y la pobreza global.
Los cuatro pilares de la seguridad alimentaria son:
- Disponibilidad: Suficiencia y calidad de los alimentos.
- Accesibilidad: Capacidad para adquirir alimentos adecuados y mantener una dieta nutritiva.
- Seguridad: Acceso a alimentos seguros y condiciones que promuevan la salud, como servicios de salud, un entorno higiénico y prácticas adecuadas de higiene personal.
- Nutrición: Alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios para una vida saludable.
La seguridad alimentaria es un concepto complejo que abarca diversos factores como la producción agrícola, el comercio, los ingresos, la calidad de los alimentos, la sanidad y la gobernabilidad. Todos estos elementos influyen en la capacidad de una familia o individuo para acceder a alimentos suficientes y nutritivos .
Pero, ¿qué podemos hacer para mejorar la seguridad alimentaria desde una escala familiar e individual?
El acceso a alimentos adecuados es esencial para garantizar la seguridad alimentaria tanto a nivel familiar como individual. Aquí te presentamos algunas estrategias prácticas para lograrlo,:
- Agricultura ecológica a pequeña escala: Cultivar alimentos en casa para tener acceso inmediato a productos frescos y saludables.
- Exigir alimentos inocuos y saludables: Asegurarse de tener acceso a información clara y confiable sobre los riesgos nutricionales y sanitarios.
- Sistema eficiente de mercadeo: Desarrollar y apoyar sistemas de mercadeo que faciliten el acceso a alimentos frescos y nutritivos.
- Procesamiento y preparación adecuada de alimentos: Asegurarse de que los métodos de procesamiento y preparación mantengan la calidad y seguridad de los alimentos.
- Infórmate sobre recursos disponibles: Investigar la elegibilidad para programas de asistencia alimentaria o bancos de alimentos en tu área.
- Comprar productos frescos y de temporada: Adquirir productos de temporada contribuye a la economía local y garantiza mayor frescura y calidad.
- Participar en actividades comunitarias: Involucrarse en eventos y actividades que fomenten la seguridad alimentaria.
- Planificación de comidas: Planificar las comidas semanalmente para comprar solo lo necesario y mantener una dieta balanceada.
- Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados: Minimizar la compra de alimentos ultraprocesados, que suelen ser costosos y menos nutritivos, y optar por alimentos frescos y naturales.
- Almacenamiento eficiente de alimentos: Implementar técnicas adecuadas de almacenamiento para reducir el desperdicio de alimentos.
Contribuyendo a la Seguridad Alimentaria
En Consuma Conciencia, nos tomamos en serio la seguridad alimentaria. Nuestro compromiso se refleja en cada paso que damos para garantizar que nuestros productos no solo sean saludables, sino también seguros para el consumo humano.
Selección rigurosa de productos naturales: Priorizamos productos completamente naturales, libres de aditivos sintéticos. Esta selección asegura la seguridad y la salud de nuestros consumidores al evitar cualquier riesgo de contaminación alimentaria.
Reducción del desperdicio de alimentos: Implementamos estrategias para evitar el desperdicio, desde la producción hasta la distribución. Esto contribuye a una mayor seguridad alimentaria al reducir la cantidad de alimentos desperdiciados y garantizar un suministro constante y confiable.
Relaciones respetuosas y éticas: Nos comprometemos a mantener relaciones éticas en toda nuestra cadena de suministro. Esto implica condiciones justas y seguras para nuestros equipos, proveedores y clientes, fortaleciendo la seguridad alimentaria al garantizar la calidad e integridad de nuestros productos.