Cómo un jugo de naranja se ha transformado en la alternativa autónoma, comunitaria e indígena a la migración y la explotación ambiental y cultural de comunidades nahuas de la huasteca hidalguense.
Desde el cultivo de la milpa en traspatio, hasta las promesas de cosecha de caña, café y luego naranja, las comunidades indígenas nahuas de la huasteca hidalguense están enraizadas en el trabajo de su tierra.
A pesar de la búsqueda de oportunidades en otras latitudes nacionales e internacionales, que tuvieron que emprender muchos de los varones de estas familias, desde hace casi diez años un grupo de jóvenes regresó a su terruño cargado de conocimientos y agradecimiento a sus antecesores, para emprender un proyecto que dignificara el trabajo de muchas generaciones de comunidades campesinas de la región.
Protlalli es una iniciativa conformada en su mayoría por mujeres productoras de naranja valenciana, que a partir de la organización social y el aprendizaje colectivo han logrado comenzar a diversificar su procesos productivos para brindarnos todo el sabor, la nutrición y la cultura de su tierra en un jugo de naranjas agroecológicas, sin conservadores, edulcorantes ni saborizantes artificiales.
Más que un jugo embotellado: una respuesta desde la organización social y la agroecología.
Producir naranjas, seleccionar los mejores frutos, procesarlos, transformarlos en jugo, embotellarlo y comercializarlo, ha sido un proceso de aprendizaje, de reencuentro, de organización y de lucha.
Para las más de 150 familias productoras que hacen parte de Protlalli, el jugo de naranja es sinónimo de desarrollo ambiental, social, cultural y económico; ha implicado la diversificación de sus actividades, cambios innovadores en sus relaciones con el mercado, transformando paradigmas y miedos basados en prácticas discriminatorias que han experimentado por siglos.
Los conocimientos técnicos y profesionales de las nuevas generaciones han permitido materializar una propuesta de comercialización autónoma, que se ha fusionado con las prácticas ancestrales de producción de la tierra, que dignifica tanto a las personas como al medio ambiente.
Combinando la gestión comercial con estrategias propias de la región, su producción desafía el monocultivo característico de los naranjales, que se combinan con árboles de otras especies, como el cedro, pioche, plátanos e incluso llegan a sembrar maíz. Lo cual implica que se aprovecha la disposición de las parcelas para productos de autoconsumo y no únicamente para el mercado.
Además, han avanzado en el desarrollo e impulso de técnicas agroecológicas para el cuidado de las plantas, la optimización de su calidad y el combate de insectos y enfermedades que sufren los cultivos.
El proyecto también ha impulsado el vínculo con la producción apícola de la miel de azahar, que se suma al jugo de naranja como conservador natural y fuente adicional de valor nutricional.
Los primeros pasos para un sueño comunitario.
Actualmente Protlalli está conformado por familias productoras de seis comunidades de dos municipios de la huasteca hidalguense, el proyecto tuvo como punto de inicio el año 2014 y desde entonces comenzó a insertarse en nuevos nichos de mercado para superar la mera comercialización de la fruta como materia prima.
El jugo de naranja pasteurizado con miel es el primer producto transformado que han lanzado al mercado, en un segmento consciente de lo que implica el cuidado a las personas que producen, las localidades, la tierra y a quienes finalmente lo consumen. De esta forma se han incorporado a la comunidad de ConSuma Conciencia.
La apuesta es por continuar diversificando sus productos con mermeladas, conservas y concentrados de naranja y otras frutas que se cultivan en las localidades.
Protlalli tiene un compromiso con la tierra y sus ancestros para promover la cultura de lo natural, lo ecológico y el comercio justo, para devolver el valor y el fruto de su esfuerzo a las comunidades productoras, que siembran, cosechan y transforman.
Manos de mujeres nahuas que sostienen cultivos y cultura
Cerca de 150 mujeres ponen sus manos y sus corazones en la tierra y en los frutos que procesa Protlalli, frente a unos 50 varones que forman parte del proyecto.
Esta participación es representativa de los resultados migratorios que ha implicado que muchos hombres de la huasteca hidalguense salgan de su región y del país en busca de mejores ingresos económicos de los que pueden obtener con el trabajo agrícola local.
La promesa de futuro que llegó a mediados del siglo 20 con el cultivo de naranjas valencianas no implicó el desarrollo económico sostenido que se habría esperado, por el contrario, la “apertura económica” de los 90´s implicó la llegada de dinámicas de mercado que favorecieron la explotación por parte de industrias procesadoras y centrales de abasto, en el marco de una competencia injusta con mercados internacionales.
A mediados de los años de 1990 el precio de la naranja comenzó a decrecer a tal gravedad que el precio de venta no lograba cubrir los costos de producción y cosecha. Por esto, muchas familias optaron por la venta de la tierra como estrategia de subsistencia, y muchos hombres jóvenes migraron a las ciudades (Distrito Federal, Pachuca, Monterrey y localidades fronterizas de Texas).[1]
Estas historias de desarraigo que se repiten en muchas localidades rurales, suponen la destrucción de estilos de vida tradicionales y su aculturación, su condena a la pobreza y el consiguiente ahondamiento de las desigualdades sociales.[2]
“Un individuo que ha emigrado puede dejar de ser indígena, campesino y ejidatario, y dejar de pertenecer a una comunidad y a una tierra que también cambia como él.”[3]
En este sentido, las mujeres que se quedan en el territorio sostienen las tradiciones y la cultura, pero también la tierra y los cultivos. Por eso, muchas de ellas son parte de este proyecto que se plantea como una esperanza real para muchas familias de la región.
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REFERENCIAS:
[1] “INSERCIÓN Y RESISTENCIA EN LAS ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN DE LAS FAMILIAS CAMPESINAS INDÍGENAS DE LA HUASTECA HIDALGUENSE FRENTE A LAS DINÁMICAS DEL DESARROLLO Y ECONOMÍA GLOBAL” https://repositorioinstitucional.buap.mx/bitstream/handle/20.500.12371/14638/20210528132850-1528-T.pdf?sequence=1
[2] HIDALGO CARACTERIZACIÓN DE LA REGIÓN E IDENTIFICACIÓN DE PROYECTOS PRODUCTIVOS FACTIBLES https://www.ciad.mx/cidea/wp-content/uploads/pdf/HIDALGO_FINAL_REVISION_PARA_PUBLICACION_2018.pdf
[3] INDÍGENAS, CAMPESINOS, EJIDATARIOS Y EMIGRANTES. MIGRACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LAS COMUNIDADES. NAHUAS EN LA HUASTECA HIDALGUENSE http://meme.phpwebhosting.com/~migracion/ponencias/22_3.pdf