Los espíritus son los vapores resultantes de la destilación botánica, concentran todos sus aromas y sabores para la producción de bebidas; también son la fuente de inspiración de Las Espirituosas, una alternativa a las grandes empresas distribuidoras, que se propone dar más valor a los productos, las historias y las personas detrás de los destilados que nos traen de diversas comunidades mexicanas.
Las bebidas recreativas forman parte de nuestra cultura, tradiciones y gastronomía. Son una representación de las costumbres de los pueblos donde se producen y están presentes en nuestra vida cotidiana para celebrar momentos importantes y festividades.[1]
A pesar de su producción local, la mayor parte de los beneficios del comercio de destilados mexicanos queda en manos de multinacionales extranjeras, un patrón constante en América Latina. No es de extrañarse que las enormes ganancias que aportamos a muchas de las bebidas que tomamos[2] no alcancen a dejar nada de valor en las comunidades productoras.[3]
La producción industrial de bebidas con alta demanda, como la cerveza y destilados populares, generalmente recurre a prácticas que generan un fuerte impacto negativo en nuestra salud,[4] en las condiciones laborales de quienes trabajan[5] y de degradación de los entornos naturales que explota.[6]
En este contexto, el apoyo a proyectos locales cobra vital importancia, pues finalmente es nuestra decisión que el dinero que pagamos por ellas beneficie a los territorios y las personas que las producen.
A la hora de comprar este tipo de bebidas también podemos marcar una diferencia para que los insumos utilizados en su elaboración sean de cultivos agroecológicos, con plantas nativas y endémicas mexicanas, colectadas en su temporada para evitar la destrucción de ecosistemas; que sean elaboradas en esquemas de comercio justo, que dignifiquen el trabajo, el conocimiento y los orígenes de quienes hacen posible su elaboración.[7]
En busca de más personas aliadas.
Las Espirituosas está liderado por la española Ingrid Solis, que vive en México desde hace 5 años. Desde su llegada, esta gitana se dedicó a recorrer importantes territorios de la cultura de los sabores y las tradiciones espirituosas; comunidades, historias y realidades de la producción que hay detrás de cada copa.
Su emoción por la gran variedad de proyectos que conocía fue dando forma a la posibilidad de emprender en este país. Así, se propuso crear una alternativa a las grandes cadenas distribuidoras de licores, para visibilizar y otorgar más valor al trabajo de los destilados artesanales mexicanos.
Actualmente, sus destilados se comercializan en diferentes partes de México, lo cual ha permitido ampliar su curaduría de proyectos productivos.
El recorrido de Las Espirituosas por el territorio nacional ha forjado fructíferas alianzas con comunidades locales, donde abundan pequeños proyectos ávidos de apoyo en las áreas de distribución y comercialización.
Ingrid nos confirma que incursionar en el mundo de la coctelería es complicado, sin embargo, con Las Espirituosas ha asumido una potente voz, pasión, fuerza y abogacía para que este mercado reconozca el magnífico trabajo que estos proyectos están haciendo.
Un coctel de alternativas sustentables
Las iniciativas que forman parte de Las Espirituosas son auténticos terruños admirables “Son familias y comunidades que viven de sus productos, de forma directa o indirecta, personas que trabajan con mucho cariño y que tienen generaciones y generaciones creando estás bebidas”. Agrega Ingrid.
Todos los destilados de Las Espirituosas son producidos de forma ecológica, con materias primas locales y botánicos endémicos mexicanos. Por ejemplo, “los whiskeys, son hechos con maíz criollo azul de Oaxaca; el Pox lo trabajamos con maíz, caña y trigo de Chiapas; Yolixpa utiliza agua de manantial de la Sierra de Puebla, de dónde también provienen sus botánicos. Inclusive hemos colaborado con varios de ellos en la cosecha de sus insumos”. Menciona Ingrid.
La fuente de cada destilado es cuidadosamente seleccionada, sin escatimar en su calidad, “todo lo bien hecho puede parecer más caro, pero el verdadero valor de estos productos es que generan una riqueza cultural, social y ambiental mucho mayor”, afirma Ingrid.
Los productos de Las Espirituosas nos garantizan la seguridad de que todo lo que bebemos es natural, sin aditivos y sin etiquetas engañosas. “No es lo mismo usar alcohol de caña de mala calidad, ni es lo mismo usar plantas de verdad que usar saborizantes o aromatizantes artificiales, que es lo que encontramos en las bebidas comerciales”. Asegura Ingrid.
Ninguna de sus bebidas contiene conservantes, se producen sin pesticidas, cuidan de las tierras de cultivo, a las personas que las trabajan y a quienes las disfrutamos.
La experiencia que queremos compartir
Una de las principales motivaciones de Ingrid es reconocer los contextos de las bebidas que nos trae. “Queremos que la gente tenga un poquito más de conocimiento sobre las posibilidades de este mundo maravilloso, que sepan que pueden elegir rones mexicanos para hacer mojitos más ricos, que pueden emplear ginebras de botánicos nacionales para hacer gin & tonics más auténticos y deliciosos…” menciona Ingrid sobre estas experiencias.
Por eso, en conjunto, hemos comenzado a organizar experiencias de degustación y coctelería sustentable. “A veces no estamos acostumbrados y se nos olvida todo el proceso y todo el trabajo, de estos pequeños grandes esfuerzos que hacen los productores… al probar y conocer profundamente estas cosas, estás viendo quien lo está generando, te explica cómo lo hacen, estás bebiendo esos destilados ¡Está increíble!”. Menciona una de nuestras asistentes al taller organizado en el laboratorio de ginebras y licores Astrafia.
Quiénes han disfrutado de estas experiencias disfrutan el aprendizaje y la sensibilidad que les ha aportado… “Me gustó que nos trajeran al taller, es muy padre que nos dejen entrar a su espacio íntimo. Eso le da un plus, porque no lo hace artificial como en un bar, sino que estás en el lugar donde se hacen los destilados”. Expresa otra de las asistentes.
Además de degustar cocteles y sus maridajes, estas experiencias nos han permitido comprender las claves para interpretar las notas y sabores de cada bebida. “Me pareció un halago al paladar, además como algo intelectualmente muy interesante”. Asegura Enrique, otro de los asistentes.
Una de las más grandes satisfacciones para Ingrid, ha sido la oportunidad de tejer redes y alianzas alrededor de Las Espirituosas. “Amo los proyectos con los que trabajamos, porque hay gente increíble detrás de cada uno… yo como extranjera estoy aprendiendo muchísimo sobre la cultura mexicana y desde que estoy aquí he tenido la grandísima suerte de introducirme en su cultura y tradiciones, a través del trabajo de estas personas maravillosas… y eso está haciendo que cada día ame más a este país”.
Referencias:
[1] Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (2019) Bebidas tradicionales de México y su importancia cultural. https://www.gob.mx/agricultura/es/articulos/bebidas-tradicionales-de-mexico-y-su-importancia-cultural
[2] La cerveza sigue siendo la bebida con mayor volumen de producción en México, con más de 11 millones de unidades fabricadas anualmente. Mientras que el tequila, quizá nuestra bebida más representativa, tuvo ventas de más de $54.000 millones de MXN en 2021. Statista (2022) Valor de ventas de bebidas alcohólicas por tipo en 2021. https://es.statista.com/estadisticas/1264821/valor-ventas-bebidas-alcoholicas-producidas-mexico-por-tipo
[3] Fajardo, L. (2018) Quiénes son los dueños de las bebidas alcohólicas icónicas de América Latina. https://www.bbc.com/mundo/noticias-42932183
[4] Rocha, M. (2023) Tonayán vs. Rancho Escondido: ¿qué licor es mejor, según Profeco? https://www.radioformula.com.mx/estilo-de-vida/2023/2/12/tonayan-vs-rancho-escondido-que-licor-es-mejor-segun-profeco-749085.html
[5] Ceballos, T. (2017) Análisis de riesgos físicos y mecánicos y su incidencia en la salud de los trabajadores en el proceso de producción de aguardiente en la industria licorera embotelladora de Pichincha S.A. https://repositorio.uti.edu.ec/bitstream/123456789/688/1/TESIS%20CEVALLOS%20QUEZADA%20TANIA%20RAQUEL.pdf
[6] La industrialización y transnacionalización de bebidas como el tequila, ha llevado a impactar de manera negativa los cultivos de agave, ocasionando problemas cíclicos de sobreexplotación de sus plantaciones. Herrera,L. & et al. (2018)Esquemas de contratos agrícolas para la producción de Agave tequilana Weber en la región de Tequila, Jalisco https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-54722018000400619
Goméz, K. & et al. (2020) Originalidad del tequila como símbolo de identidad mexicana. Percepción del turista-consumidor a partir de su exportación. https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0719-49942020000300059&script=sci_arttext&tlng=pt#B21
[7] ConSumaConciencia (s.f.) Astrafilia: las bebidas recreativas también pueden ser sustentables. https://consumaconciencia.com/astrafilia-las-bebidas-recreativas-tambien-pueden-ser-sustentables/
